Irisarri es una empresa familiar que se ha hecho así misma a lo largo de 45 años de andadura. En 1965 su fundador comenzó en el mundo de la mecánica con un pequeño taller de reparación de bicicletas en su juventud. Pronto se convertiría en un taller de ciclomotores tan utilizados en el mundo rural por aquel entonces. Las motocicletas dieron paso a los coches con un Renault 4 L como precursor.
A medida que el negocio se llenaba de más coches, fue necesario un cambio de taller de mayor tamaño en la carretera principal del pueblo. Local donde también se atendían las demandas de propietarios de tractores.
En 1980 se produjo un nuevo traslado a unas instalaciones de mayor tamaño, permitiendo así cubrir la demanda de servicios para coches. Incorporando servicios como reparaciones de chapa y pintura, servicio de asistencia en carretera y concesionario oficial de marcas como Seat, Audi, Volkswagen, Skoda y Opel.
De forma paralela Irisarri se introdujo en el mundo de la náutica de recreo de una forma espontánea mas ligada a una afición que un negocio. A pesar de que la localización de la empresa no era costera existía un incipiente mercado en este tipo de embarcaciones en provincias como Navarra, La Rioja, Aragón, País Vasco y Soria. Generalmente las embarcaciones son destinadas un consumo vacacional de recreo y pesca para aguas interiores nacionales y en costas de Cataluña y Guipúzcoa.
En el año 2002 se llevó a cabo la inversión más importante que la familia Irisarri se había enfrentado antes, construyendo unas instalaciones con 6000 m² de nuevas instalaciones, renovando taller para, almacén y exposición.
Náutica Irisarri comenzó en 1973 con la fabricación de la primera barca en para un uso familiar. Tan solo se pretendía utilizar como un elemento más de diversión en unas vacaciones familiares en Salou durante ese y algunos veranos. Un casco de metal formado con dos cilindros huecos y un pequeño motor de mano de fabricación artesanal bastaron para cambiar la forma de disfrutar las vacaciones de muchos de nuestros clientes.
Irisarri comenzaba en el mundo de la náutica sin apenas darse cuenta. El mismo motivo por el cual se construyó esa primera lancha fue el motivo para que clientes de automóvil y otro interesado de tierras interiores mostraran la curiosidad por una nueva forma de ocio. Se comenzaron a vender las primeras embarcaciones para uso vacacional y otras para utilizar en aguas interiores de la cuenca del Ebro para la pesca. Con el tiempo, Irisarri se ha convertido en un referente de servicio náutico en aguas interiores.
El primer quad llegó a Irisarri en 1995 cuando todavía la industria en este tipo de vehículos era muy joven. La afición off road estaba muy vinculada a nosotros al igual que la náutica. Gracias a la estrecha relación con BRP en la distribución de sus motores fueraborda Evinrude y Johnson llegó a nuestras manos el primer quad Can-Am de 400 cc. Fue el comienzo de una diversificación en la gama de productos de Irisarri demandada por un mercado emergente. Llegaban a España los ATV.
En los siguientes años BRP se convirtió en el líder mundial en diseño, desarrollo, fabricación y distribución de ATV y SSV Can-Am desbancando a marcas que habían sido hasta el momento precursoras en la fabricación de estos vehículos.
A día de hoy Irisarri cuenta con instalaciones localizadas a poca distancia de los mejores spots para excursiones adecuadas para ATV, SSV así como la las gamas Ryker y Spyder On Road tambien de BRP. Asfalto, montaña, desierto, bosque y sobre todo mucho barro se convierten en el patio de recreo de nuestros amigos del mundo 4×4 y los triciclos de carretera.
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